Debido a que el titular de la Secretaría de
Educación Pública, Alfonso Lujambio Irazabal y Eduardo Patrón Azueta titular de
la Secretaría de Educación de Quintana Roo han cedido apoyando a las
empresas para que sigan vendiendo sus “productos chatarra”, para que
estas “marcas registradas” continúen dañando la salud de maestros y
alumnos; y que el SNTE “de la Charra Elba Esther” guarda un silencio cómplice a
favor de las trasnacionales y en contra de la niñez mexicana, vean este pequeño
aporte que nuestros compañeros que participan dentro del magisterio
democrático han investigado al respecto.
Los daños que causa la comida chatarra:
Desarrollo. No hay un buen desarrollo por falta de
nutrientes.
Estudio. La capacidad de estudio se disminuye.
Afectaciones. Los niños presentan anemia y hay trastornos
químicos en el.
Obesidad. Los niños se vuelven obesos o con sobrepeso y
pérdida de la autoestima.
Enfermedades. Contribuye al aumento de enfermedades crónicas cuando son adultos
como diabetes, hipertensión arterial, alteración en los lípidos (colesterol,
triglicéridos) y cardiopatías.
Bebidas. Las gaseosas o cualquier bebida carbonatada o
con cafeína disminuyen o retardan la absorción de calcio (importante para los
huesos).
Malestares. Producen irritación en el estómago e
intestinos, o gastritis. Además producen estreñimiento y aumentan los gastos
médicos por mala salud.
Sabemos que las escuelas son mercados
donde todo se vende, principalmente la comida chatarra, incluyendo el propio
proceso educativo (educación gratuita con “cuotas voluntarias”, libros de texto
gratuito y se exigen libros de apoyo, cuadernos de actividades, etc.) y
hasta venta de plazas, exámenes de oposición, etc.
Los alumnos, los padres de familia y
los maestros se cotizan con parámetros diseñados, desde oficinas alejadas de la
escuela, por tecnócratas que ignoran todo sobre educación.
Actualmente no hay ningún tipo de
regulación en nuestro país. Así la prohibición de venta de comida chatarra en
el interior de las escuelas sería de gran ayuda, para controlar e ir eliminando
lo que fabrican las empresas trasnacionales, pero desgraciadamente a los
neoliberales que desgobiernan actualmente el país eso es lo que menos les
importa.
Nuestro país cuenta con la ventaja de
que las frutas y verduras son relativamente baratas, sin embargo esto no es
aprovechado.
Las cooperativas como un proyecto educativo, cultural, de
salud y trabajo democrático
Esta situación hace inaplazable la
construcción de un proyecto educativo, con un perfil democrático y popular,
orientado a hacer de la educación el instrumento formador de la nueva
ciudadanía protagónica, participativa, creadora y creativa, con un desarrollo
amplio de sus potencialidades, además busca Desarrollar una nueva cultura nutricional
comunitaria, aprovechando los recursos naturales.
Pretendemos una nueva forma
organizativa de las cooperativas escolares, queremos generar condiciones para
la producción de alimentos sanos, retomando algunas líneas directrices de
nuestro Proyecto Democrático de Educación y Cultura (PDEC) Las cuales generan
una nueva cultura alimentaría.
La familia sanamente alimentada
Construir el conocimiento teórico –
práctico sobre los nutrientes de los alimentos.
Desarrollar hábitos de alimentación
nutritiva y saludable (equilibrada, completa, suficiente, adecuada, variada e
higiénica) con recursos al alcance de las posibilidades de las familias en la
comunidad.
Acceder al conocimiento de las
implicaciones sociales, económicas, políticas y culturales de la alimentación.
Desarrollar el conocimiento sobre los
efectos nocivos en la salud del alimento procesado y/o industrializado (con
químicos o genéticamente modificado).
La comunidad protectora del medio ambiente:
Fomentar una conciencia de vida
(bioética), en la práctica del cuidado y conservación del medio ambiente.
Reconocer el valor del medio ambiente
como factor de equilibrio entre el hombre y su planeta.
Conocer la evolución y desarrollo del
ser humano y su relación con la naturaleza.
Generar procesos de racionalización
de los recursos naturales que se impongan a los esquemas establecidos por el
capitalismo
La salud comunitaria integral:
Identificar los elementos naturales,
sociales y culturales holísticos de las interacciones y las formas de
producción que deterioran la salud comunitaria, con el propósito de reconocer
las opciones de prevención, curación y conservación de la salud, a partir de la
medicina alternativa erradicando el carácter mercantil de la salud.
Desarrollar estrategias de prevención
de la salud considerando los procesos de interculturalización de hábitos de
higiene, salud y nutrición.
Ubicar la cultura física (actividad
física, deporte, recreación y descanso) como parte de la relación alimentación,
higiene y salud del sujeto.
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